lunes, 16 de febrero de 2015

Las 50 sombras de Sade



Cuando buscamos un culpable para explicar el abuso hacia la mujer pensamos en muchas cosas. Pensamos que la culpa es del machismo, que la culpa es de la cobardía, o para quienes son más militantes a la izquierda, les gusta culpar al patriarcalismo. Pero creo que este asunto es, en gran manera, más profundo que eso. Cometemos el error de culpar a los síntomas por sabotear nuestra salud social. Es por esta razón que este, y muchos otros problemas, jamás nos abandonarán. 

Muy recientemente tuve una experiencia muy importante con mis alumnos. Hablándoles sobre los distintos personajes del Siglo de las Luces quise traerles variedad de pensamientos, diversas filosofías y descubrimientos. No pude resistir el hablar sobre el Marqués de Sade. En esta figura comprendimos de dónde proviene el verbo "sadismo". Dentro de una de las discusiones (que cabe expresar que fueron excelentes) sale a relucir el pensamiento determinista de esta figura que aún está muy presente en nuestra cultura hoy día. Solo basta con escuchar los famosos coros del reggaetón para recordar que -supuestamente- a nuestras mujeres les encanta que las azoten. También discutimos un poco sobre una película que saldrá pronto, basada en una novela, que al parecer, todas las chicas que saben lo que es y la esperan con ansias sádicas. Pero; ¿de qué se trata todo esto; que tiene que ver la ilustración con las 50 sombras de Grey y el abuso contra la mujer? 

Para vencer este problema tan horrible debemos ir a su raíz, y Sade provee una perfecta ilustración. Para este Marqués el ser humano está determinado. No existe ninguna regla que dicte lo que es moral. Lo único que existe es una utilidad, un fin pragmático de las cosas, y lo que es, es solo natural. Para crear un marco de lo que debe ser (este tipo de preguntas eran importantes en esta época), este pensaba que lo mejor era mirar cómo funciona la naturaleza. Sade observó que el macho es más fuerte que la hembra y dedujo que entonces hay bases para que el hombre abuse de la mujer y que esto sea completamente natural, práctico, legítimo y bueno. De ahí siguió sus prácticas de abuso y demás. Hoy día esto no se atreve a expresar así tan crudo, pero, habita entre nosotros TODOS LOS DÍAS. Sade solo concluye lo que sigue más lógico de su determinismo nihilista. Para nuestra cultura, que es igual de antropocéntrica que la del siglo XVIII, existe una búsqueda de lo espiritual en lo sensual. Ya que no existe Dios a priori, se debía buscar ese elemento que satisficiera lo abstracto del ser humano, eso poético que nos llene, aunque no comprendamos mucho o no tenga tanto sentido. Pero, si es placentero y trae la felicidad epicúrea a nuestras vidas, ¡pues, por qué no! Es allí donde también colocamos en nuestra cultura al placer sexual y ya no hay nada de diferencia entre que la mujer sea un objeto de placer y los golpes que impactan su cuerpo por un hombre. ¿Por qué? Porque no existe lo bueno ni lo malo, solo es una ilusión semántica pura para "controlarnos". 

Los más escépticos pensarán que exagero, pero esto no es un invento. Si realmente no hay una verdad firme que nos guíe a la forma correcta de tratarnos como seres humanos, y que no sea relativa a nuestra humanidad, estaremos golpeando a nuestras madres, abuelas, esposas, hijas y demás, pues ellas solo son otro germen altamente desarrollado y determinado por sus juguitos encefálicos. Perdonen mi tono sínico, pero es una mala costumbre que debemos combatir ya; la de atacar las ramas de un problema y resolver nada. Porque el verdadero problema es que nuestra cultura está totalmente centralizada y practicando la mismísima causa tal vez sin darse cuenta; todos señalan cualquier cosa con tal de no mirarse frente al espejo y ver al verdadero culpable -y las sombras en el de Sade- eso le deprime al moderno. 

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